domingo, 25 de noviembre de 2018

24-11-2018 Retomando el pulso

Despues de varias semanas sin ir al agua, y las veces que fui el agua no dio tregua, la semana pasada y ésta pude enganchar dos jornadas,,,

La primera fue justo entre temporal y temporal,, agua muy fuerte, mar de fondo y sobre todo oscura,, el color pasaba del negro. La jornada fue cortita,, una hora y media de agua en la que el mar no me lo puso nada bien.
La jornada se puede resumir en dos cortos lances ,,, fusil corto de 90,, agua tapadísima y haciendo esperas agarrado al fondo cual lapa,, mirando al trasluz del sol .. la primera fue tras unos poco segundos intentando buscar algo donde agarrarme y justo cuando lo consigo, aplasto el cuerpo al fondo y miro hacia delante,, pasó una sombra rápida,, disparo instintivo y un buen disparo en la aleta pectoral hizo que el dentón no se desgarrara y no diera mucho trabajo recuperarlo desde superficie, pero sin ver ni siquiera lo que venía tras la línea un metro mas abajo.
Tras pasarlo al pasador, y hacer tres o cuatro esperas mas, ya de camino a costa,, una última espera en la arena, igualmente con el fusil encarado al trasluz y casi debajo de mi sobaco.. pasó una sombra, después otra, pero pensé que eran lisas, y así fue.. alguna se acercó muchísimo a la punta del fusil.. ya casi al final, mirando a la derecha descubrí una silueta diferente,, disparo en medio del cuerpo y me pude hacer con la bonita lubina....  fue la última bajada,, que para como estaba el mar, fue todo un éxito

Día 24,, volví al agua,, había mejorado mucho,, mar de fondo soportable, y visibilidad aceptable de un par de metros.. poca historia que contar,,, una dorada kilera que indulté al principio de la jornada por no querer disparara por si habían diablos cerca,, y después otra mas que me vio a lo lejos, cambiando el rumbo sin opción a tiro.

Tras esto, me fui a buscar mas fondo, encontrando una zona de piedra, donde pude ver dos congrios,,uno era enorme, pero en un agujero que cuando intentaba encarar el tiro, se iba para dentro y no podía ver donde disparar,, al lado había otro, un poco mas descarado al que si que pude disparar haciéndome con el , pesaría algo mas de 7 kilos,, que para la zona es todo un ejemplar.. el otro pienso que estaría por los 9 kilos o así.. ya lo visitaré mas adelante y os cuento.

Después, en otra bajada, buscando algún mero sin éxito, tras un acecho, pude hacerme con un doblete de corvas que salieron de la penumbra, pues la visibilidad no daba para mucho.


Tras esto, otra corva mas subió al pasador, dando por finalizada la jornada,, 4 horas de agua que me supieron a gloria para mi descanso físico y mental.