martes, 15 de mayo de 2018

12-05-2018-- Regreso al agua¡¡

Éste finde tenía que ser si o si.... llevamos varios meses en los que el mal tiempo no nos ha dejado ni respirar por la zona. Este no podía ser diferente,, la semana genial, buena mar y tranquila, y llega el Sábado y se levanta otra vez sucia y con mar de fondo,,, es increible.

Aún así, decido cambiarme y tirarme al agua. No he querido irme lejos, por lo que tocaba sufrir .. y así ha sido desde la primera espera. Agua muy sucia,, pero mucho... empuño mi 100 y debería de haber cogido un 75, pero ya que estamos, estoy echo a esta arma y sigo.

No se ve un carajo, no se ve un pescado y encima el agua fría... vaya un panorama.

Pasa una buena hora hasta que en una de estas, se me planta delante un grupo de sargos, a los que no disparo pues no suelo hacerlo, y espero, detrás intuyo una mancha negra,,,no se si es una dorada o una oblada... en fín, espero un poco y entreveo que es una dorada pequeña... disparo y acierto. Bueno algo ya es algo.

Sigo aguantando, y mas tarde en otra espera, en medio de la arena me pasa un gran banco de doradas... se ven las sombras,. no son grandes, intento apuntar pero en cuanto muevo el fusil, se alejan diez centimetros y lo suficiente para dejar de verlas, aguanto inmovil  vuelven hacia mi posición y apunto a la que se me pone a tiro justo cuando veo que no van solas, sino acompañadas de alguna lubina. Disparo y acierto.. será la segunda pieza del día.

Poco después, bajo una piedra, me sucede algo dos veces lo mismo en un intervalo de cinco minutos,, bajo y mientras bajo, a un metro mas o menos del fondo veo una cola de lubina entrar en una roca...no puedo alejarme para buscar tiro pues el agua está tan sucia que no puedo ver, y tampoco encarar directamente porque he perdido la posición para entrar con el fusil... giro sobre mi cuerpo y busco la otra salida.. veo su cola,, intento retrasar el fusil y asomo la cabeza junto con mi fusil.. dispuesto a disparar, y la lubina ya no está,, no tengo ni idea donde o cuando se ha marchado.. pero lo curioso es que poco después me vuelve a pasar prácticamente lo mismo... así que nada toca seguir ya de vuelta a la orilla.

A poco fondo, el agua no deja ver mucho, pero me da la impresión de que algo puede moverse.... bajo los tres metros que me separaran del fondo, apego mi fusil a mi cuerpo, brazo recogido y varilla a la altura de la cara.. diez segundos han pasado y se me pasean dos lubinas delante de mis morros.. es cuestión de menos de un segundo,, espero , vuelven y no doy opción.. disparo y me hago con una buena lubi.. a la postre, la última captura del día.

En fín, el día no daba para mucho, pero tras mi regreso al agua me he sentido bien y al menos he empezado a desoxidar mi cuerpo y mis pulmones... Espero que pronto vuelva.


Saludos