lunes, 18 de agosto de 2014

14-08-2014 El dia del regreso y el recuerdo



El dia del regreso y el recuerdo



Hoy después de varios intentos frustrados he vuelto al agua tras el fatídico accidente de Jp. Dos intentos anteriores fallidos hicieron que me empezara a preocupar por mi estabilidad emocional durante las jornadas de pesca. El primer día un par de circunstancias extrañas hicieron que me volviera a salir del agua a la media hora, y el segundo día, más de lo mismo. Tuve oportunidad de disparar a una gran dorada, la cual dejé bien clavada pero inesperadamente cuando ya me disponía a recuperarla , se rompió el monofilamento y se marchó… así que otra media hora de agua y para fuera.. la concentración y las ganas faltaban.



Ayer habíamos quedado Javi y yo para salir hoy, pero el viento y la previsión unida a la lluvia de anoche hicieron que lo dejáramos para otro día. Esta mañana me he levantado tarde y al ver la mar me ha sorprendido el buen estado por lo que he cogido el coche y me dirigido a un pesquero cercano con la esperanza de que hubiera algo de visibilidad para al menos poder estar un rato tranquilo.

He entrado al agua a las 10:20 algo inusual para mí, ya que siempre suelo salir a primera o última hora del día. El agua estaba mejor de lo esperado, y he empezado a hacer esperas y acechos, pero sin éxito. De vez en cuando un recuerdo me venía a la mente y tenía que hacer un esfuerzo para volver a concentrarme en la acción de pesca. Por suerte el mar, aunque estaba con bastante mar de fondo, estaba lo suficientemente limpio para poder centrarse en la pesca.

Tras varias esperas, sin éxito una dorada fugar pude ver por el rabillo del ojo, y me reactivó mis apneas nuevamente, pero no había manea de ver otra cosa que no fueran sargos pequeños y pez carnada.

Decido pegarme al cantil y hacer un acecho. Dicho y hecho, tras un breve acecho y una pequeña espera veo correr una dorada, a la cual puedo encarar y disparar. El tiro le entra por la agalla y le sale por la boca, con lo que puedo recuperarla con cierta tranquilidad. Por desgracia, el soporte que llevo en mi nuevo fusil de 100cm fabricado por mi gran amigo Vicente Vegas, no hace bien su función y se mueve en el momento del disparo (El fusil va de coña, pero el soporte lo hice yo y no iba bien)


Sigo con mis acechos/esperas y poco más tarde la acción se desarrolla casi de idéntica forma, sólo que tras la bajada, no han pasado más de diez segundo cuando veo correr otra dorada entre las piedras y puedo disparar un tiro intuitivo el cual le da bastante bien. Igualmente, la cámara se mueve tras el tiro, por lo que tengo faena una vez llegado a casa para poderlo reparar.

Poco mas después de los dos lances. No había mucho pescado y tocaba regresar al punto de salida no sin un pequeño susto por el oleaje, pero sin consecuencias.

Espero poder escribiros próximamente, ya que ojalá que el mar cambie un poco pues desde que he empezado las vacaciones, no ha estado en buenas condiciones ni un solo día.





Un abrazo