14/05/2022 -- Marroncito de Mayo
Este fin de semana he podido volver al agua. La previsión era buena, buena mar, y buen tiempo. Las condiciones hacían presagiar una buena jornada así que preparé una salida cercana.
La idea era salir de infantería desde costa y buscar una lajas a las que solía ir con la barca. La verdad es que están alejadas de la costa, pero todo pintaba que era la jornada perfecta.. habría sol, y el mar estaría plano, y en principio limpio.
Madrugué lo suficiente como para estar en el agua con el primer rayo de Sol, sobre las 6:25. La intención es hacer algunas esperas para ver si corría alguna lubina y dorada, y luego buscar algún mero de entrada.
Nada mas entrar en el agua vi que el agua estaba muy limpia, así que empecé con esperas costeras, pero sin éxito. En cuanto empecé a alejarme, el agua cambió de color, y lo que era un color azulete, se tornó en un tono marron,, aunque dejaba ver, la cantidad de partícula en suspensión hacía que la visibilidad fuera muy reducida en vertical, y muy complicada en horizontal, sobre todo de cara al sol. No obstante, seguí con mi idea, y fui cogiendo distancia,, el GPS marcaba la distancia, pero fui probando bajadas y esperas en la arena mientras me desplazaba, aunque sin ver una raspa.
Llevaba ya una hora casi desde que salí y aún quedaba distancia, cuando empecé a notar mucha resistencia al aleteo.. la velocidad marcada en el GPS se había reducido... me di cuenta que empezó una fuerte corriente contraria. Decidí forzar, y seguir, pero pronto me di cuenta que la distancia a la costa empezaba a ser considerable, y la corriente no bajaba,, así que seguridad ante todo, y cambio de planes.
Decidí aprovechar la corriente en diagonal, para ir planeando y alternando bajadas con esperas, intentando buscar en la arena alguna piedra que no conociera. Al rato, desde superficie intuí una mancha un poco oscura,, desde arriba no se veía el fondo, así que tiré el plomo de la boya, marque el lugar y bajé. Durante la bajada, empecé a escuchar el característico ruido de la piedra,, y pronto empecé a ver el relieve.. paré la bajada, y subí. Era el momento de ver como actuar. Me hidraté, marque la zona y me relajé. Hice una bajada empuñando el MVD 100.. caí al fondo, y la visibilidad era malísima.. parecía limpia, pero tanta partícula hacía muy molesto el buscar algo que se moviera.. Empecé un pequeño acecho y vi un mero corriendo y la verdad es que me emocionó.. y me motivó. Sabía que el clap era pequeño, así que no creo que se fuera.. le perdí de vista, y entonces por mi derecha vi otro mas gordo corriendo,, encaré y se escondió.. seguí el acecho y lo veía. Estaba a tiro, pero la claridad no me dejaba intuir mas que la silueta, por lo que intenté acercarme y se marchó. Tenía la zona controlada.. subí y tomé aire. Al poco bajé,, tenía claro que el animal estaría mirándome en algún rincón,, empecé a mirar con la linterna todos los rincones mientras me desplazaba.. llegué al punto donde pensaba que estaría... enfoqué y no lo vi, pero a los pocos segundos vi moverse algo en un rincón desplazándose.. enfoqué la linterna a la vez que el fusil, y dispare a contra piel.. estaba fuera de ningún agujero,, el tiro parecía bueno, pero no lo tenía claro.. en la misma bajada me aproximé y lo vi en una grieta, boca arriba,, había sido un buen tiro y no se iba.
Subí a superficie, tomé aire con calma y bajé a desencajarlo,, la verdad es que pensaba que era mas pequeño, pero fue un precioso animal que me alegró la mañana y mereció la pena el esfuerzo.
Seguí buscando la zona, pero era muy pequeña.. vi otro mas, de menor porte, que dejé correr ,, alterné algunas esperas, pero la corriente y la poca claridad me hicieron desistir.
Casi 4 horas mas tarde, salía por donde había entrado, contento con el lance, y con la desconexión mental que había conseguido durante ese tiempo.
Una buena jornada que merece la pena compartir.
Ahora a cuidar el sitio y buscar la siguiente aventura.
