martes, 27 de agosto de 2019

Acabando Vacaciones ¡¡

Hola de nuevo

Se acabaron las vacaciones,, y empieza la rutina y la normalidad.

Os cuento las dos últimas salidas.. una primera salida que fue el Viernes 23 donde tuve el placer de salir con barca. Un amigo del camping, Ruben, tiene una preciosa open y tuvimos la oportunidad de compartir una salida mañanera. Empezamos pronto, encadené bajadas en una zona donde hacía mucho tiempo que no iba en un fondo de unos 19 metros. A priori pintaba agua sucia, la semana había estado marcada por la mala mar, mar de fondo y viento.
Primera bajada, y sorpresa.. aunque en superficie el agua estaba algo tapada por muchísima partícula en suspensión, a partir de los 9 metros mas o menos, se abría un escenario completamente diferente, agua azul y muy limpia... que placer y que lujo poder pescar en esas condiciones.

En las primera 4 bajadas pude disparar dos meros, no eran grandes, pero suficientes para poder respetar tallas y compartir en la mesa con la familia.
Tras ésto, nos fuimos a costa, para que Ruben pudiera practicar un poco. Allí nos esperaba la triste realidad, agua muy sucia con un metro máximo de visibilidad. Aún así, probé alguna espera y pude hacerme con una doradita de ración..
Asi acabemos el día tras tocar algunos puntos mas con la misma visibilidad.
Desde aquí, agradezco a Ruben la salida y la buena mañana que pasemos.

La segunda jornada transcurrió el Sábado. Esta vez de infantería como suele ser habitual en mis salidas, aunque en esta ocasión, fui acompañado por mi gran amigo Vicente Vegas.

Que decir,, simplemente que cada día disfruto mas de mis salidas y valoro muchísimo todo lo que las rodea, quedando las capturas en segundo plano.

Tras contarnos muchas cosas, reirnos y ponernos al día llegamos al sitio acordado. Eran las 7:00 y cuando llegamos , ya habían dos compañeros cambiados a punto de entrar al agua.. respetamos la preferencia de llegada y decidimos cambiar de sitio.

Pocos km mas abajo probemos un lugar nuevo, nos pareció que podríamos echar un par de horas o tres entretenidas y porque no , ver si la diosa fortuna nos premiaba.

Tras cambiarnos, desearnos suerte y cuidado, entramos al agua. Vicente optó por la derecha y yo tiré recto. El fondo resultó ser bonito , pero muy monótono.. algares tras algares y muy poca piedra.. Una hora y media haciendo esperas infructuosas, con la única compañía de pescado pequeños, mabras, doraditas, castañuelas, sargos,, etc.

Ya con poca esperanza de ver algo bueno, empecé a pensar en el retorno, me encontraba alejado de la costa, y en un fondo de unos 13 metros.  Es aquí cuando pienso en hacer una bajada ya encarando a la costa para empezar a volver.. respiro profundamente, inspiro y bajo,, voy un poco lastrado por lo que he de frenar la caída. El volumen de posidonia es abundante, en algunos casos muy alta.. rondando los 40 centímetros, por lo que mi cuerpo queda prácticamente hundido en ella. Pasan los segundos con la misma visión que las casi dos horas que llevaba anteriormente... nada de nada. Algo me hace volver la mirada atrás justo antes de empezar la ascensión... allí veo en el azul, una silueta que viene alta.. casi a pocos metros de la superficie.. pienso en una lisa.. pero pronto entreveo el morro de una lubina.. no puedo apreciar el tamaño, por lo que incluso en un primer segundo casi desisto de encararla pensando en que era pequeña.. no es así, la llamo, y hace un giro,, empieza a venir hacia a mí.. encaro el fusil y empiezo a ver que el tamaño ya es bueno y que la lubina viene decidida.. pienso y espero que no me venga de cara y gire a distancia de tiro... y por suerte así es.. gira a distancia, y disparo en la linea lateral y sobre medio cuerpo.. el tiro es un poco largo, pero el cambio de gomas que le hice a mi fusil da resultados (ahora he montado doble goma de 14mm en vez de la mono de 18). El animal arranca y se mete dentro del algar.. doy carrete y subo. No me atrevo a recuperarla desde superficie, por lo que cojo aire y bajo a buscarla, está muy metida en el alga, por lo que al recuperarla me llevo bastante posidonia.. pero ya la tengo, y es aquí cuando veo que es una lubina de muy buen porte.. ronzando los 3,6kg.

Tras rematarla y colgarla en la boya, es hora de volver.. ya tengo mi pieza, y he disfrutado del agua.

Llegando a costa me espera Vicente, quien hoy no ha tenido suerte y no ha podido sacar nada, pero su cara de alegría al ver la lubina es suficiente para que ambos disfrutemos.


El fin de vacaciones no ha sido malo.. así que saldo positivo y pilas recargadas para volver al trabajo.



Un abrazo¡¡

1 comentario:

  1. Fantástico relato y aún mejor el vídeo con esa lubinaca Abel.Saludos

    ResponderEliminar