domingo, 29 de septiembre de 2019

28-09-2019 tras la tormenta

Hola de nuevo...

Tras la tormentosa jornada de la semana pasada, volvía a tocar mojarse,, esta vez no esperaba tormenta, pero si lluvia,, al menos un poco.

Así fue a primera hora, una horita de lluvia y despues sol.

Las primeras apneas dejaron ver lo que sería el resto de la mañana,, mar de fondo, y seguíamos con el mar turbio,, mas bien blanquecino,, muy poca visibilidad y agua muy incómoda.

Tercera espera,, y la verdad es que en esta ocasión, aunque en un sitio diferente, y pensando que podría haber algún breado , lo buscaba. Esta vez opté por mi fusil de 100, aunque creo que con un 82 podría haber hecho la misma pesca.

Situado en el fondo, esperando alguna sombra o resplandor, pasaban los segundos, y finalmente aparecieron dos breados, no eran tan grandes como los que vi la semana pasada, pero tenían un buen tamaño... entraron rapido, y dieron poca opción... así que disparo intuitivo , y aunque algo, efectivo, pudiendo hacer con el ejemplar sin mayor dificultad.

Justo en la siguiente bajada, una corva apareció de la nada, disparé realmente sin saber que era,, al final, la corva se unió al sargo en mi cinto.

Tras esto, y con la mar de fondo cada vez mas fuerte y el viento apretando, el mar se fue ensuciando cada vez mas, hasta que me obligó a salirme.

Habían pasado un par de horas y media, y aún tenía gasolina, asi que decido probar en otro sitio, donde a resguardo del levante, había un rincón donde aun no habría dado tiempo a ensuciar.
Entré al agua, y sabía que aquí había poca oportunidad,, si el agua estaba sucia, 4 esperas y para fuera.

Llegué y a la tercera espera, y con el agua ensuciando por minutos, una bonita dorada se me presentó desafiante, y aunque rápida, pude disparar con comodidad, acertando en el centro del animal, y poniéndole fin rapidamente,, sería la tercera y última pieza del día.

No había mas opción, el mar se tornó blanca, el aire insoportable, y el mar insufrible. Toca plegar, recoger y volver a casa.


Una vez en casa, fileteado del breado y la corva, y limpieza de la dorada para el horno... que mejor fin para una bonita jornada de pesca.

Un abrazo,, y espero poder enseñaros un buen lila pronto... ya queda poco...


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